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Secciones > Posproducción y Efectos Especiales (Telson)
Telson - Posproducción y efectos digitales
Lobos de Arga es un largometraje atípico que combina algunos aspectos hasta ahora bastante dispares. Es una comedia, pero también es una película de terror. Y su grabación combina la tradición del cine 35mm con la innovación digital: la cámara Arriflex D-21 ha permitido el registro de imágenes digitales directamente sobre disco duro, pero usando a la vez lentes anamórficas de 35mm.
La postproducción se ha desarrollado por completo en las instalaciones de Telson, trabajando directamente sobre archivos logarítmicos en bruto Arriraw versión Beta (en fase experimental), sin compresión de datos y con la máxima calidad de imagen 4:4:4 RGB. Esto se complica si los archivos tienen un tamaño original de 3K y existe una diferencia de encuadre entre las cámaras, que igualar antes del filmado.
Sin embargo, el Nukoda FilmMaster de Digital Vision superó todas las pruebas de cámara para desarrollar con éxito el conformado y corrección de color de la cinta.
En cuanto a la fotografía, se trata de una película con mucha presencia de exterior noche, con fuentes luminosas muy lejanas y una presencia constante del tono azulado de la luna llena.
El equipo de composición de VFX ha trabajado en pos del realismo, borrando cables, arneses y anacronismos, reforzando explosiones con fuegos de rodaje y digitales, y retocando maquetas y decorados con matte painting.
Pero también se han encargado de hacer realidad la magia del cine: integración de cromas y piezas 3D sobre imagen digital, multiplicación de elementos, apoyos digitales de sangres y disparos, y morphings sobre manos y rostros para las conversiones de hombres en licántropos.
Por otro lado, la secuencia inicial de la película es otro ejemplo de la combinación entre lo clásico y lo actual: nacida de ilustraciones manufacturadas tradicionalmente, se animaron digitalmente y aderezaron con texturas sucias y efectos de movimiento interno, para imprimirle su tono oscuro tan característico.
El filmado 35mm se realizó en una filmadora Arrilaser 4k mediante una LUT para imagen logarítmica que respeta al máximo la colorimetría decidida en sala por el Director de Fotografía.

LOBOS DE ARGA
Juan Martínez Moreno
España, 2011

Dirección y guión: Juan Martínez Moreno. Empresas Productoras: Telespan 2000, Vaca Films. Productores: Tomás Cimadevilla, Emma Lustres. Producción ejecutiva: Beatriz Delgado, Borja Pena. Director de producción: Pablo Ramírez. Dirección artística: Sandra Frantz. Director de fotografía: Carlos Ferro. Montaje: Nacho Ruiz Capillas. Sonido directo: Agustín Peinado. Música: Sergio Moure. Maquillaje: Raquel Fidalgo. Peluquería: Fermín Galán. Vestuario: Beatriz San Juan. Diseño y Maquillaje hombres lobo: Arturo Balseiro. Efectos especiales: Federico Cueva. Localizaciones: Galicia y Madrid Con la participación de TVE, ONO, CANAL+, TVG, R, la Xunta de Galicia, y el programa Media. Intérpretes: Tomás Mariño: Gorka Otxoa. Calisto: Carlos Areces. Mario: Secun de la Rosa. Evaristo: Manuel Manquiña. Rosa: Mabel Rivera. Sargento Guardia Civil: Luis Zahera. Diego: Marcos Ruiz.
35mm, 102’

Sinopsis
1910, en Arga, un pequeño pueblo de Galicia, una terrible maldición cae sobre la malvada marquesa de Mariño y su hijo, convirtiéndole en hombre lobo en su décimo cumpleaños.
Cien años después, Tomás (Gorka Otxoa), un escritor fracasado y último descendiente varón de los Mariño, regresa al pueblo convencido de que van a nombrarle hijo adoptivo de la localidad. En realidad, los vecinos piensan sacrificarle en una oscura ceremonia para acabar con la amenaza del hombre lobo que lleva un siglo aterrorizando a la región. De no llevarse a cabo el sacrificio del último de los Mariño en la fecha exacta, una segunda maldición caerá sobre Arga. Una maldición de consecuencias mucho más terribles...

NOTAS DEL DIRECTOR
Siempre me han fascinado las películas de terror de corte clásico, y aún más me gustaban las que trataban el tema con cierta frivolidad, mezclando horror y comedia, como “Un Hombre Lobo Americano en Londres”, o “Shaun of the Dead”.

A la hora de escribir el guión, el primer paso era crear la maldición, la razón por la que todo ocurre. Me parecía importante que la película arrancara de esta forma, viendo, en vez de contando, lo ocurrido en el pasado, en un tono de cuento gótico. De este modo nos adentramos en un mundo de fantasía, de cuento de terror, donde todo es posible y que el espectador aceptará durante toda la historia, aunque ésta transcurra en el presente.

Necesitaba que, desde el principio, Tomás tuviera un compañero, alguien con quien pudiera dialogar en las primeras escenas, y se me ocurrió la idea del perro de su novia, que además daría mucho juego en cuanto comenzara la acción. Más adelante introduje a Calisto, el amigo de la infancia del pueblo, el que no le ha olvidado a pesar del tiempo pasado. Me pareció interesante que ese aliado que siempre se encuentra en una película de este género formara parte de su pasado, que tuvieran una relación anterior. Eso daría una dimensión mayor a las interacciones de ambos, y más juego cómico.

La comedia es también la razón por la que introduje el personaje de Mario, el editor, golfo y vividor, auténtico urbanita que, sorprendentemente, reacciona con valentía y sentido del humor ante las atrocidades que les van a ocurrir. El contrapunto entre Tomás y él era interesante, y también daba pie a jugosas situaciones de comedia. Gracias a estos personajes podía introducir algo que ya había vivido de niño en mis veraneos, el eterno enfrentamiento entre los del pueblo y los de la ciudad, que se creen más listos y más guapos. Me apetecía darle una vuelta a eso, y mostrar que los de ciudad solemos ser bastante más idiotas de lo que nos creemos.

Siempre tuve claro que no era sólo una comedia, debía ser una comedia de terror, con sus risas y sus réplicas agudas, pero también con sus momentos de auténtico miedo, que hagan que el espectador salte de la butaca. Por eso no hay nada gracioso en los hombres lobo. El humor surge de los seres humanos, de sus reacciones ante semejante situación.

En general, no hay miedo de forzar las cosas, la mezcla de géneros que se propone da pie a ello y lo pide a gritos. Sí que se ha intentado mantener a los personajes principales, los héroes, con un pie en la realidad, de forma que el espectador se identifique con ellos, en lugar de hacer héroes de cartón piedra preparados para cualquier contingencia. Sus actos heroicos son casuales y motivados únicamente por el instinto de supervivencia. Otra cosa es lo que ocurre, la acción, ahí nos dejamos llevar por la imaginación. Y ambas cosas casan perfectamente.

LOBOS DE ARGA arranca de forma tranquila y sosegada, como la historia, y va ganando velocidad a medida que la acción se precipita hasta llegar a un clímax final a toda velocidad. Capítulo aparte es la primera secuencia, el flashback, a la que se ha dotado de un estilo de cuento clásico de terror, casi una sucesión de imágenes fijas, con una iluminación exageradamente barroca, muchas sombras y mucho fuego.

Los actores están divertidos, eso es obvio, pero también aterrorizados, y mucho. A pesar de los comentarios graciosos y el intercambio de chascarrillos, jamás perderán la idea principal, esto es, luchar por su vida y salir de allí como puedan. Será a medida que la historia avance, cuando poco a poco van convirtiéndose en guerreros, cuando vayan perdiendo un poco de ese miedo. Pero ojo, sólo un poco. No olvidemos que estamos haciendo una comedia DE TERROR.

FILMOGRAFÍA DEL DIRECTOR Y GUIONISTA
Juan Martínez Moreno (Madrid, 1966) se formó como Ayudante de Dirección en numerosas películas y campañas publicitarias, y cuenta con una larga experiencia como guionista; habiendo escrito, entre otros, el guión de “Una Casa en las Afueras”, dirigida por Pedro Costa en 1995. Como cortometrajista, Juan escribió y dirigió “Decirte que te quiero” en 1993, y en 1995 dirigió el segundo, “Big Wendy”.

En 2003 debuta en la dirección de largometrajes con “Dos Tipos Duros”, una comedia de acción interpretada por Antonio Resines, Elena Anaya y Jordi Vilches, que se convirtió en una de las películas que mejor conectaron con el público el año de su estreno. El film mereció además el Premio del Público en el Festival de Cine Español de Málaga.

En 2009 estrenó su segundo largometraje “Un Buen Hombre”, escrito por él mismo, producido por Tornasol, y con Tristán Ulloa y Emilio Gutiérrez Caba como protagonistas. La película ha sido seleccionada para participar en los Festivales de Málaga, Montreal, Toulouse, El Cairo, San Francisco, Philadelphia y Melbourne, hasta el momento.

Juan también adaptó la versión española del musical “Mamma Mia!”, y dirigido la segunda temporada de “Hoy No Me Puedo Levantar”, el musical español de mayor éxito.

En la actualidad escribe junto a Juan Cavestany el guión de la comedia “Buscando a Bilbao”.